Democratizar los partidos para ciudadanizar la agenda política en La Rioja

Podemos decir que las democracias modernas requieren de mecanismos específicos de participación ciudadana en los partidos políticos. Este es un buen momento para que los partidos políticos de La Rioja construyan con los ciudadanos sus agendas políticas, para que los consulten sobre los temas que más les interesan, para que los inviten a opinar respecto a sus plataformas, posiciones, ideología, políticas, alianzas y acciones que han desarrollado.

La participación ciudadana es uno de los grandes retos para mantener la gobernabilidad en la administración del estado.

En las democracias modernas las demandas sociales se transmiten a los tomadores de decisión de forma oficial por medio de los partidos políticos, quienes idealmente permiten la inclusión de las inquietudes de los ciudadanos, con el objetivo de construir escenarios legítimos y estables que permitan la convivencia pacífica.

Para alcanzar este objetivo es imprescindible entender, en un primer momento, que la participación de la ciudadanía en la vida democrática de una provincia como La Rioja,  no puede limitarse al ejercicio electoral, pues la energía política de los ciudadanos no se gasta únicamente en el acto del voto.

Participar en la vida democrática, a través de los partidos políticos, puede tener una amplia gama de significados, como la inclusión de las demandas ciudadanas en agendas político-partidaria, la redición de cuentas de los representantes populares, hoy sospechados de corrupción, el seguimiento y monitoreo de las iniciativas que éstos promueven, y hasta la crítica constructiva del propio partido gobernante a sus funcionarios.   

En los periodos no electorales, los partidos políticos deben fungir como educadores de la democracia, deben promover valores ciudadanos, fomentar el respecto a las reglas electorales, ciudadanizar los tediosos tecnicismos electorales (lemas, lemitas, colectoras, partiditos satélites etc.) y las reformas que se vienen, todo ello sin necesidad de hacer propaganda política, si no, más bien, la de capacitar permanentemente para vivir en democracia.  

En pocas palabras, el papel de los partidos políticos en La Rioja, sería la de  crear ciudadanía, ya que la promoción de la participación solo puede lograrse mediante la activación cívica, esto significa que cuando más educada y capacitada esté la población en materia de democracia, mayores serán los niveles de participación de los ciudadanos, y aparecerán nuevos funcionarios honestos, con vocación de mejorar la calidad de vida de su pueblo.

Podemos decir que las democracias modernas requieren de mecanismos específicos de participación ciudadana en los partidos políticos, un componente sumamente necesario si tomamos en cuenta el nivel de desprestigio al que se enfrentan estos últimos, como consecuencia de los vergonzosos acontecimientos de algunos de sus representantes, centralizado en las sospechas de corrupción.

En La Rioja, se necesitan partidos políticos – eliminando los satélites - que cumplan con su obligación como promotores de la cultura democrática, generando más mecanismos de inclusión ciudadana, legitimando sus procesos internos, creando identidades políticas en la población, nunca más habitantes en espera de un “bolsón” para decidir su voto. En pocas palabras, se trata de generar ciudadanía activa en democracia real.